10 de abril de 2011

Yo me estaba ahogando y tú eras tierra firme


En un mar de dudas, de alcohol, de apuntes, de libros, de música, de ritmo, de calor, de frío...
Y tú, mi pequeña islita. Siempre confortable, siempre cálida, siempre perfecta para refugiarse.

Instalémonos aquí para siempre

No hay comentarios:

Publicar un comentario