¿En qué se puede tener fe en ese momento? ¿En no dejarte los sesos contra una roca? Una cosa es ser crédulo y otra es ser idiota.
No, yo te hablo de esperanza.
De creer que las nubes se irán, que todo se solucionará, que aparecerán aquellas cosas que perdimos...
No somos nada sin lo que creemos, sin lo que nos hace acostarnos con la ilusión de que mañana será otro día, sin la esperanza de que todo lo malo fue un mal sueño.
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