16 de mayo de 2015

Filosofía Barata

Hay algo tautológico en nosotros
como ente,
en este ser-para-sí que es ser-para-otro,
en este contemplar en ti la belleza pura.

Porque eres el thymós
que dirige este barco,
hinchando las velas 
con el aliento de cada beso.
Mi apetito concupiscible,
mi causa final.
El eterno paseante de mi res cogitans.
La cuarta vía de este Ars amatoria
con comas, pero sin punto final.


Somos mi más profunda creencia
que no admite duda metódica
porque a este Demiurgo 
no se le puede cuestionar.

10 de abril de 2015

#1902


Lo de estar enamorado

(sentir que el tiempo
se para o vuela
cuando estás a su lado.
Sonreír como un idiota.
Que cada minuto juntos
sea un regalo.
Que nada importe más
que su felicidad.
Compartir lo bueno,
pero mucho más lo malo
para que, entre dos, no pese)

no cabe en un poema tan corto.