15 de julio de 2013

#1507

Acabar con algo siempre tiene algo de malo. Normalmente todo acaba con lágrimas. Pero es mucho peor que esas lágrimas no tengan la necesidad de salir, que al mirar atrás no haya un nublado en gris de melancolía, si no más bien una nube roja de odio o rencor. 
El odio no es un sentimiento bonito. Ni siquiera útil. Yo prefiero no odiar, pero el rencor es una cosa del todo diferente.

odio.

(Del lat. odĭum).

1. m. Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.


rencor

(De rancor).

1. m. Resentimiento arraigado y tenaz.


No son cosas para nada iguales. El rencor se podría decir que es incluso sano. Resentirse por un dolor es del todo humano. Nos hace ser humanos. Nos hace saber que estamos vivos y que no debemos volver a acercarnos a la fuente de dolor (También creo en el aprender de los errores propios, como no podía ser de otra manera)

Ah, el rencor. Qué bueno sentir algo, aunque no sea una melancolía azul si no un rencor rojo y ciego.