27 de abril de 2011

"Tras de mí, una escena y diez mil frases que repetir"

Que el mundo es un gran teatro, siempre lo hemos sabido, pero ¿alguien me puede decir dónde se mete mi apuntador?
No está, no me dice el texto, no me indica lo que debo hacer.
Así no se puede trabajar, muy poca seriedad. Me veré obligada a vestirme de amarillo y si las cosas salen mal... pues improvisemos... o echadme a mí la culpa.

"Apuntador, deme la voz"

26 de abril de 2011

Todo es cuestión de fe


No te diré que me acompañes hasta el borde del precipicio, ni que una vez allí me cojas la mano y saltes conmigo al vacío.
¿En qué se puede tener fe en ese momento? ¿En no dejarte los sesos contra una roca? Una cosa es ser crédulo y otra es ser idiota.


No, yo te hablo de esperanza.
De creer que las nubes se irán, que todo se solucionará, que aparecerán aquellas cosas que perdimos...
No somos nada sin lo que creemos, sin lo que nos hace acostarnos con la ilusión de que mañana será otro día, sin la esperanza de que todo lo malo fue un mal sueño.

23 de abril de 2011

Reflexiones santas sobre asuntos paganos

"No comas carne"
"No bebas alcohol"
Pues me apetece una cerveza y un bocata de jamón.

¿Pero de dónde sacas esas normas? Lo mejor será que nos emborrachemos hasta olvidarlo todo y acabar vomitando en la cama. Sé que no es algo agradable. Soy consciente de ello, pero ¿te parece mal plan?

Jueves de turbas. Jueves de borrachos en Cuenca. Sigamos con la tradición, todo católicos. Como Dios manda.

18 de abril de 2011

Acuerdos bilaterales

¿Qué te parece este?
Ni fechas, ni nombres, ni regalos de aniversario.
La moneda de pago la podemos decidir.

16 de abril de 2011

Caídas, recaídas y versos barrocos


Si no me sucede bien,
quiero culparos a vos;
mas teniéndola los dos,
no es justo que culpa os den;
que podréis decir también
cuando del alma os levanto,
y de la altura me espanto
donde el amor os subió,
que el estar tan bajo yo
os hace a vos subir tanto.

Que aunque los dos nos perdamos,
esta disculpa llevamos:
que vos os perdéis por mí
y que yo tras vos me fui,
sin saber adónde vamos.

Reflexiones de noche, sin luz ni neuronas

Nunca he sido prosista

Ni poeta. No colguemos etiquetas al azar.
Sí, a veces las cosas rimaban y se ajustaban a unos cánones, pero poco más.
Era la música mágica de las palabras la que se apoderaba de mi boli Bic.
Ahora sólo está jugando conmigo, al escondite o algo así, y el espíritu de todos los textos jurídicos me busca con ansia.

Art. 23: El sujeto lírico no volverá a tomar ningún instrumento de escritura al menos hasta que encuentre la melodía perdida, bajo pena de prosa eterna y sepultura en libros de Realistas Europeos. Ante esta tesitura se recomienda teatro del absurdo, poesía de postguerra y mucho barroco para intentar salvar todo lo salvable. La negación en rotundo a estos botes salvavidas supondrá el destierro a la facultad de Ciencias políticas, o en casos extremos a Periodismo.

15 de abril de 2011

Café, tarta y malas noticias.


Un reencuentro. Comida informal y conversación de sobremesa... Y de repente, una bomba.


"No es posible, me están tomando el pelo" Caras serias. "Estoy soñando, esto es tan irreal que debe ser un sueño" Pero el pellizco, disimulado bajo la mesa, duele.
Y todo lo que hasta ahora habías considerado como imposible encaja. Y los recuerdos se van sobreponiendo unos a otros, y encajando como en un mecanismo perfecto. Y aparece la desaprobación, la decepción y el ardor en las entrañas.
Entonces necesitas llamar. "Ven, es urgente"
Risas. Sí, te ríes de los nervios. Y hablamos y necesitamos seguir hablando. Y la necesitamos a ella para que dé cordura a este sindios...
Y en estas seguimos, devanándonos los sesos, creyendo a ratos en una teoría y a ratos en otra...

Seguiremos informando desde el Gabinete de Crisis.

10 de abril de 2011

Te voy a dar un consejo: HUYE

Se apropiaran de todo lo que consideras tuyo. De tus grupos de música de la adolescencia, de las páginas que visitas, de lo que te hace reír, de tus expresiones al hablar...
Entonces te darás cuenta de que necesitas evolucionar. No, no querrás cambiar, pero acabarás por hacerlo. Te volverás ¿"un bicho raro"?
Genial. Porque serás un bicho raro en su mundo.
¿Aún no sabes como hacerlo?
Piensa en lo que ellos nunca harían. Ellos nunca leerían libros, ellos nunca escucharían música alternativa...
He ahí tu salida

Yo me estaba ahogando y tú eras tierra firme


En un mar de dudas, de alcohol, de apuntes, de libros, de música, de ritmo, de calor, de frío...
Y tú, mi pequeña islita. Siempre confortable, siempre cálida, siempre perfecta para refugiarse.

Instalémonos aquí para siempre

6 de abril de 2011

Los miedos y sus forma. La vorágine negra del sueño.


Sé que San dice que no se debe hablar de lo que has soñado. En estos momento voy a prescindir de hacerle caso.
La otra noche tuve un sueño, un sueño que no había tenido nunca. Quizá antes de seguir debería decir que los miedos que han aparecido en mis sueños siempre han tenido un ente físico, pero la otra noche fue distinto.
Estaba en una calle que no conozco, posiblemente de una ciudad que no conozco, sola. No se oía nada. De repente el silencio se volvía denso. Y comenzaban los gritos. Gritos desgarradores que partían la densidad del silencio. Como una copa cuando se rompe. Gritos de mujeres, de hombres, de niños. Y después la nada, otra vez el silencio. Y la vorágine negra. El vacío. Lo absorbía todo, se llevaba los gritos, se llevaba el color, la alegría, todo lo bueno que puede tener el mundo.
Y entonces tenía que correr, correr como jamás en mi vida había corrido. Los pulmones me ardían en el sueño. Y todo acababa.
Desperté envuelta en un sudor frío, en el abrigo de la oscuridad.
Era viernes.

4 de abril de 2011

La huida


Miró al cielo y sus ojos se llenaron de luz. No se veía el horizonte estorbado por ninguna nube. Bien podía haber sido una de esas mañanas en las que las lluvias de Abril dan una tregua y amanece un día radiante. Era extraño, pensó. Una hermosa mañana de finales de Octubre, con el frío empezando a arreciar y un resplandeciente cielo celeste.

El mundo está loco, se dijo mientras se refugiaba en su cazadora y dejaba que unos rayos de sol, que poco iba a calentar ya, brillaran en su rostro. No podía haber elegido un día mejor para huir.

Con melancolía pensó en todo lo que dejaba atrás. Se odió un momento por no recordar los rostros con nitidez, pero su memoria solía jugarle malas pasadas. Como aquella vez que se olvidó de cerrar la ventana de casa y a su vuelta se encontró con gato callejero esperándole en su sofá, que desde aquel día no desocupó.

1 de abril de 2011

Waiting for...

Esperando. A que llegue, que todo fluya, que se me trabe la lengua, que el alcohol nuble esa parte de mi juicio que me impide ir y hablar contigo.
Yo te prometo poner de mi parte, pero tú no me defraudes ¿Hay trato?