Si no me sucede bien,
quiero culparos a vos;
mas teniéndola los dos,
no es justo que culpa os den;
que podréis decir también
cuando del alma os levanto,
y de la altura me espanto
donde el amor os subió,
que el estar tan bajo yo
os hace a vos subir tanto.
Que aunque los dos nos perdamos,
esta disculpa llevamos:
que vos os perdéis por mí
y que yo tras vos me fui,
sin saber adónde vamos.
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