27 de abril de 2011

"Tras de mí, una escena y diez mil frases que repetir"

Que el mundo es un gran teatro, siempre lo hemos sabido, pero ¿alguien me puede decir dónde se mete mi apuntador?
No está, no me dice el texto, no me indica lo que debo hacer.
Así no se puede trabajar, muy poca seriedad. Me veré obligada a vestirme de amarillo y si las cosas salen mal... pues improvisemos... o echadme a mí la culpa.

"Apuntador, deme la voz"

No hay comentarios:

Publicar un comentario