¿O seré sólo algo que nació para un día tuyo (mi día eterno), para una primavera (en mí florida siempre), sin poder vivir ya cuando lleguen sucesivas en ti, inevitablemente, las fuerzas y los vientos nuevos, las otras lumbres, que esperan ya el momento de ser, en ti, tu vida?
P.Salinas
Los otros sonríen y me miran. Me hablan, me halagan y sí, me requiebran.
Tú me observas serio. Callas, permaneces ausente y pocas veces me piropeas.
Los otros me adulan, beben los vientos por mí y me regalan el oído.
Tú permaneces ausente, te espero, te acercas y seguimos así.
A los otros les sonrío, ausente, y les hablo de ti.
A ti te miro seria, atenta. ¿Ves la diferencia?
Los otros no importan, me entretienen, pero no son tú.
Tú y tu silencio. Eso que te hace tan "especial".
Tú y tus celitos disimulados cuando te hablo de los otros.
Tú y tu puta manía de hacer realidad mi libro favorito.
Tiene cojones que sea yo la que se cuelgue de tus defectos.
|
22 de enero de 2012
Los otros. Y tú.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario