Me preguntas en qué latitud y longitud me encuentro;
no tengo ni idea de qué es longitud y latitud,
pero son dos palabras fantásticas.
El mar. Inmenso. Sí, fascinante también. Siempre que lo miro siento esa sensación de que mis ojos se llenan de luz. Podría pasar horas y horas sentada en la orilla con el mar lamiéndome los pies, con su sabor a sal. Y con su brisa. Y sus gaviotas volando ajenas a todo.
Un gran lugar azul el mar...
Mucho más fascinante que el cielo, en mi opinión, y más peligroso, por qué no.
Mi reino por un barco que no necesite ir a puerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario