20 de abril de 2013

No es fácil. De hecho, puede que sea la cosa más difícil del mundo lo de quererte.
Los momentos que estamos juntos son tan cortos y tu ausencia tan larga que era imposible que fuera fácil.
Y que me recuerden lo horrible de la situación no hace que las cosas mejoren.

Rezo para que los planetas se alineen y sople el viento de levante y una mariposa bata sus alas en Tokio y así podamos vernos. Pero muchas veces lo difícil pasa a imposible. Entonces ya no sé a que atenerme.

No, no es fácil. Ni divertido. Es lo que hay.
Y sin embargo, te quiero.