Parece estar esperándome siempre. Sea la hora que sea. Como un recuerdo eterno del tiempo que no perdía conmigo, pero que ahora pierde.
Como una puta broma del destino.
Y qué quieres que te diga, por dentro ya no hay reacción.
Como una puta broma del destino.
Y qué quieres que te diga, por dentro ya no hay reacción.
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